El
viernes pasado supe el verdadero significado de una risa. Para empezar, debemos
saber que existen distintos tipos de risa, una de ellas es la risa cero aire.
Como estudiante regular asistía normalmente a un día más de clases. Durante la
mañana los profesores se preparan para despertar a los alumnos con distintas
técnicas de educación que cada uno a habilitado con el pasar de sus años en la
carrera (si claro, como no.), para mi suerte ese día en la mañana me tocaba
lenguaje, dentro de todos los profesores que me hacían clases, lejos el de
lenguaje era el mas simpático de todos y el que lograba una clase más amena,
pero estoy divagando, el punto es que este profesor era perfecto para despertar
a los alumnos, pues no hay cosa que diga que no te cause risa (¿se entendió?). Un
compañero levantaba la mano justo después de que el profe hiciera un chiste
sobre el sexo (¿Qué tema más interesante que ese para un adolecente?).
-Y
entonces, ¿Cómo se pone un condón?- Pregunto mi compañero.
-No
como tú te lo estas imaginando, créeme.- Respondió el profesor.
Esto
causa una ola de risas en mi curso, yo en lo personal no entendí el chiste, soy
algo lento para ese tipo de cosas, sin embargo mi compañero de puesto, miguel,
al parecer es todo lo contrario, había comenzado a reírse muy escandalosamente
y tal parece que no inspiraba aire, todo ese aire que no inspiraba lo espiraba
en risa hasta que después de unos segundos su risa se volvió muda, con lo cual
pareciese que se ahogase, yo lo observe con una mirada de “¿Eh?”, y cuando
recupero el aliento él me miro con una mirada de “¿Qué paso?” (Nada a excepción
de que te estabas muriendo hace unos segundos). Esa fue la primera ves que
distinguía un tipo de risa, así que pensando y pensando decidí darle el nombre
de risa cero aire (original ¿no?). Luego de lenguaje era el turno de Ingles, ¿puede
haber un ramo mas odioso que este? (I think that no), para empeorar la
profesora era un obesa mórbida con problemas para prenunciar la “S”, no se
puede ser profesora de ingles y tener problemas para pronunciar la “S”, como si
fuera poco no se da cuenta de ello. Durante la clase la profesora comenzó a
leer un texto (In english), en el cual la palabra “Ass” (¡Traseros!) hiso su
aparición y como la profesora no pronunciaba bien la “S” el sonido que sus
labios era algo como:
-But
thish Ashsh…- Leyó la profesora.
Esto
eventualmente provoco unas cuantas risas entre mis compañeros, pero lo
importante era que eso desencadeno una serie de bromas más, la culmine de todas
fue la que hiso un compañero en voz alta.
-Mishsh, Kishsh my Ash
Kétchup.
La
risa que ataco a mi compañero de enfrente es una que nunca olvidare. ¿Alguna ves han visto una
cascada?, bueno esta risa te hace sentir como si estuviera debajo de una, pues
justo en ese momento para reírse mi compañero se dio vuelta hacia atrás
mirándome, una descarga muy poderosa de saliva llego a mi rostro, eran litros y
litros de saliva que viajaban a la velocidad del sonido hacia mi rostro (¡No
exageres!), a esta risa decidí llamarla risa mocosa (¿Dónde están los mocos?),
debido a que después de la saliva hace
su aparición un liquido aun mas viscoso, y algunas veces de un color mas
verdoso (Espero nunca te topes con ese color).
Mi
mejor amigo, Roberto, durante el recreo decidió declararse a una compañera de
clase, y no a cualquier compañera de clases, si no que a la más popular de
todas, la reina toda poderosa María (¡Reina de las Huecas!). Como buen amigo
suyo fue mi deber acompañarlo en este decisivo momento de su vida (Simplemente
lo miraste de lejos…), lo observe durante su declaración y fue algo decepcionante
ver lo que sucedió, si bien no quería que ellos dos se emparejaran, ya que no
me parecía una buena chica para Roberto, tampoco me hiso feliz que lo
rechazaran y humillaran al mismo tiempo, luego de que él se le declarara a la
tipa esta, le dice dos frases las cuales no alcance a oír (Porque estabas desde
el otro lado del pasillo observando), y se larga a reír mientras lo hace a un
lado para seguir su camino mientras avanza. Con la risa llego su hermana
gemela, la tristeza, la que se alojo en el corazón de mi amigo en el momento en
que escucho la risa de María, esta risa parecía alimentarse con el dolor de mi
amigo y hacerse cada vez mas y mas intensa y aguda. A esta risa decidí llamarla
risa contradictoria, debido a que al contrario de la función que tiene la risa,
hacer feliz a los demás, esta entristecía a más personas que las que hacia
feliz (¡Este nombre me gusto!). Fui junto a Roberto de regreso a la sala de
clases, como su puesto quedaba detrás de María creí que era mejor que lo
intercambiara conmigo por un tiempo (¡Que va!, querías alejarte del que te
lleno de saliva.). Y bajo este concepto conocí a María. Ella al ver que el
chico detrás de donde se sentaba había cambiado, se dio vuelta y me dijo.
-¿Qué
le paso al gusanito negro que se sentaba acá? (Sip, Roberto es peruano, digo
negro)
-Su
nombre es Roberto y tenia asuntos que atender en mi puesto, así que se lo
cambie.
-Ah,
¿de veras?, estas seguro de que no fue porque intento sobrepasarse conmigo.- Me
dijo riéndose (¡Risa contradictoria al ataque!)
-Mira,
tal ves si lo hubieras rechazado de una forma mas amable, él estaría acá ahora,
pero no fue el caso, así que si no te gusta verme acá pues simplemente da la
vuelta y no me hables ¿entendido?- Conteste tajantemente.
-Ya…
¿Y cuál es tu nombre?- Me pregunto prosiguiendo la conversación.
-Soy
tu compañero desde primero básico ¿y no sabes mi nombre? (Jaja, ¡Don nadie!)
-Nop,
¿Cuál es?
-Eduardo,
me dicen Edo.
-Con
que Edo… ¿Quieres besarme? (Wtf!)
-¿Qué?
–Pregunte completamente extrañado, no sabía si había escuchado mal, o era una
broma donde la risa contradictoria haría su aparición.
-Eres
lindo y me gustas un poco, ¿así que quieres o no?
-Mira
no estoy para bromas…-Dije aun creyendo que se estaba burlando de mi.
-Es
una oportunidad única que tendrás, no volveré a preguntártelo, ¿si o no?- Me
dijo mientras acercaba su rostro.
-Vale.-
Respondí vacilando. (Y el de abajo pudo más que el orgullo.)
Entonces
me acerque temerosamente a su rostro, aun tenía la sensación de que dentro de
unos segundos escucharía la risa contradictoria de los labios de María, sin
embargo mi instinto masculino era mas fuerte que mi conciencia y orgullo,
cuando mis labios estaban frente a los de ella ambos cerramos los ojos,
estábamos a punto de hacer contacto cuando se escucha la voz del profesor,
“Buenos Días”, dijo al entrar en la sala, esto nos asusto a los dos y nos
separamos al instante sin hacer nada (Jaja, mala suerte para ti calentón.). Una
extraña risa y bastante silenciosa se produjo en ambos, era una risa la cual
solo nosotros dos captábamos y sabíamos su origen, solo nosotros dos
compartíamos esa risa, a esta risa la llame risa de confidentes, pues es algo así
como una risa secreta entre dos personas, la cual los hace cómplices de la
misma.
Para
mi era extraño tener esta sensación con una persona como María, desde quinto
básico había comenzado a mirarla como una que va de chico en chico devorandolos,
y siempre me había desagradado por esto mismo, pero ahora me parecía otra
persona, no era tan mala como pensaba (Claro, y el de abajo no tuvo nada que
ver con este pensamiento…). Durante el almuerzo ella comenzó a seguirme (Amor
de jóvenes.), no entendía porque me seguía pero simplemente se me había pegado,
almorzamos juntos y conocí un poco más de su vida, vivía con su madre y su
hermana menor, su padre había muerto cuando ella era niña. También pregunto por
mi vida, pero no tenia muchas ganas de responder eso así que me limite a
decirle que era hijo único y vivía con mi madre y padre (¡Mamón!).
Cuando
íbamos de regreso a clases nos topamos con alguien totalmente indeseado, era el
matón del curso, Manuel. Este matón no era uno cualquiera, se sabía de buena
fuente que era un criminal con muchos antecedentes penales, circulaban muchos
malos rumores sobre lo que hacia fuera del colegio. El se detuvo frente a
nosotros y hablo dirigiéndose a María.
-Oye
María, ¿tienes algo que hacer?, quiero que tengamos un rato a solas. (¡Oiga!)
-Pero
que dices Manuel, tu y yo ya términos, tú mismo dijiste que ya no te
interesaba.- Contesto nerviosamente María.
-Estuve
pensando y me di cuenta que aun me excitas, así que ven conmigo, tengo un lugar
reservado para nosotros dos.- Dijo con una cara bastante intimidante.
-Es
que ahora tenemos clases y yo…- Dijo María mientras se reía nerviosamente.
Esa
risa que tuvo María por alguna razón me dejo una sensación bastante amarga, a
esta risa le coloque la risa forzada, pues era inducida a la fuerza por un
factor externo, en este caso Manuel, quien era realmente intimidante.
Puso
su brazo alrededor del cuello de María mientras besaba su mejilla, dio la media
vuelta y comenzó a caminar con ella. María volteo la cabeza y me miro con unos
ojos que pedían auxilio, yo no sabia que hacer, todos sabían que es lo que les
podía pasar si le llevaban la contraria a Manuel (¡Hazte hombre, miedoso!),
luego de vacilar un momento, me acerque a ellos y tome la mano de María para
ponerla a mi lado.
-¿Edo?,
¡Edo!, no te había visto huevón, la voy a ocupar un rato, después te la
devuelvo.- Dijo Manuel, mientras tomaba de vuelta la mano de María.
-Ella
estaba conmigo primero, y tiene asuntos conmigo también (¡Cojones!).- Le
respondí abrazando a María, haciendo que la soltara.
Al
parecer mi subido tono de voz hiso enfurecer a Manuel, quien me tomo por el
cuello de la camisa y me levanto, en esa posición me amenazo de que soltara a
María, sin embargo no accedí a eso, no estaba dispuesto a abandonarla (¡Y una
mierda!), para mi suerte justo en ese momento paso un profesor, quien al ver lo
que estaba ocurriendo nos separo y comenzó a regañar a Manuel, aprovechando
esto tome a María y corrí escapando de Manuel, él nos vio e hiso a un lado al
profesor de un empujón el que lo mando a volar varios centímetros mas allá.
-¡Vuelve
a acá mierda antes de que te rompa una o dos piernas! (¡Porque soy chorizo!)-
Dijo Manuel, corriendo en persecución de nosotros.
Corrimos
desesperados por los pasillos del colegio, corrimos con todo lo que pudimos
aterrados de lo que nos podría hacer Manuel una vez nos agarrara. Logramos
darle el esquinazo en una intersección de dos pasillos, donde nos escondimos y
Manuel paso de largo, entonces subimos las escaleras y llegamos a la azotea
donde aguardamos a que todo pasara, exhaustos y aun así nuevamente la risa de
confidentes hiso aparición, pero no por mucho tiempo ya que Manuel no demoro
mucho en encontrarnos y haciendo honor a lo que había dicho traía un fierro
consigo para seguramente despedazar mis piernas. María completamente asustada
se coloca atrás mío, yo estaba absolutamente nervioso no sabia que hacer,
Manuel se acercaba lentamente hacia nosotros, como disfrutando de nuestro miedo
y alimentándose de el, bajo el efecto del miedo y poco consiente de lo que
estaba haciendo, tome una botella de plástico que estaba en el piso se la
arroje al rostro de Manuel gritando.
-¡Vete
de aquí, maldición! (¡Así me gusta tigre!)- Grite desesperado.
Al
parecer esto enfureció aun mas a Manuel quien lleno de cólera y cegado por esta
misma, acelero el paso y se puso frente a nosotros, yo completamente asustado
simplemente me puse frente a él, me sujeto por lo hombros y me mando a volar y
con el fierro golpeo con todas sus fuerzas en la cabeza de María quien cayó al
suelo y volvió a golpearse la cabeza. Ella yacía inmóvil en el suelo, Manuel
parecía desconcertado por un momento en el que guardo absoluto silencio, al
igual que yo, no podía creer lo que había visto frente a mis ojos, no lo había
confirmado aun pero estaba casi seguro de que había matado a María, luego del
silencio Manuel comenzó a reír estrepitosamente.
-¡Te
lo mereces perra!, debiste haberte callado y haber hecho lo que te ordenaba
como siempre haces.-Dijo Manuel entre risas.
A
esta risa de Manuel le puse la risa desesperada, pues tomaba lugar cuando ya no
se sabe que otra cosa hacer, luego dejo de reír de golpe y dijo.
-Esta
muerta, tengo que huir.- Mientras salía de la azotea.
Yo
me acerque para confirmar que había muerto, y en efecto era como pensaba,
entonces sin saber que hacer e irracionalmente, comencé a reír, reía y reía a
carcajadas mientras gritaba.
-Que
mierda pasa, que mierda paso, que mierda hago yo acá, no entiendo nada.-Dije
entre carcajadas, las cueles provenían de la risa a la cual nombre risa del
final, ya que aparece cuando las emociones están tan mezcladas que no sabes que
expresar, así que al final, terminas riéndote de ti mismo (Ríe, ríe y escapa de
la realidad, para entonces llegar al final del camino en donde lo único que encontraras
será la verdad indoblegable que solo las lágrimas acompañaran).
Durante
ese día comprendí perfectamente lo que era la risa, a diferencia de lo que
piensan las personas, la risa no solo trae felicidad, pues puede traer un
sinfín de emociones mas a ti y a los que te rodeas, las risas pueden cambiar
realidades y crear otras más, pueden controlar personas y liberar a otras, las
risas son el arma definitiva de la humanidad.
Buena Lillo,muy bueno el cuento de veras me gusto aunque en un principio pensé que era acontesimientos de tu vida xD ¿Quien soy ?
ResponderEliminarEmmm... no sabo xD!, casi todos me dicen Lillo ._., dame una pista :P
ResponderEliminarSe convirtió en mi cuento favorito
ResponderEliminar