25/8/12

Las Risas.


El viernes pasado supe el verdadero significado de una risa. Para empezar, debemos saber que existen distintos tipos de risa, una de ellas es la risa cero aire. Como estudiante regular asistía normalmente a un día más de clases. Durante la mañana los profesores se preparan para despertar a los alumnos con distintas técnicas de educación que cada uno a habilitado con el pasar de sus años en la carrera (si claro, como no.), para mi suerte ese día en la mañana me tocaba lenguaje, dentro de todos los profesores que me hacían clases, lejos el de lenguaje era el mas simpático de todos y el que lograba una clase más amena, pero estoy divagando, el punto es que este profesor era perfecto para despertar a los alumnos, pues no hay cosa que diga que no te cause risa (¿se entendió?). Un compañero levantaba la mano justo después de que el profe hiciera un chiste sobre el sexo (¿Qué tema más interesante que ese para un adolecente?).


-Y entonces, ¿Cómo se pone un condón?- Pregunto mi compañero.
-No como tú te lo estas imaginando, créeme.- Respondió el profesor.
Esto causa una ola de risas en mi curso, yo en lo personal no entendí el chiste, soy algo lento para ese tipo de cosas, sin embargo mi compañero de puesto, miguel, al parecer es todo lo contrario, había comenzado a reírse muy escandalosamente y tal parece que no inspiraba aire, todo ese aire que no inspiraba lo espiraba en risa hasta que después de unos segundos su risa se volvió muda, con lo cual pareciese que se ahogase, yo lo observe con una mirada de “¿Eh?”, y cuando recupero el aliento él me miro con una mirada de “¿Qué paso?” (Nada a excepción de que te estabas muriendo hace unos segundos). Esa fue la primera ves que distinguía un tipo de risa, así que pensando y pensando decidí darle el nombre de risa cero aire (original ¿no?). Luego de lenguaje era el turno de Ingles, ¿puede haber un ramo mas odioso que este? (I think that no), para empeorar la profesora era un obesa mórbida con problemas para prenunciar la “S”, no se puede ser profesora de ingles y tener problemas para pronunciar la “S”, como si fuera poco no se da cuenta de ello. Durante la clase la profesora comenzó a leer un texto (In english), en el cual la palabra “Ass” (¡Traseros!) hiso su aparición y como la profesora no pronunciaba bien la “S” el sonido que sus labios era algo como:
-But thish Ashsh…- Leyó la profesora.
Esto eventualmente provoco unas cuantas risas entre mis compañeros, pero lo importante era que eso desencadeno una serie de bromas más, la culmine de todas fue la que hiso un compañero en voz alta.
-Mishsh, Kishsh my Ash Kétchup.
La risa que ataco a mi compañero de enfrente es una  que nunca olvidare. ¿Alguna ves han visto una cascada?, bueno esta risa te hace sentir como si estuviera debajo de una, pues justo en ese momento para reírse mi compañero se dio vuelta hacia atrás mirándome, una descarga muy poderosa de saliva llego a mi rostro, eran litros y litros de saliva que viajaban a la velocidad del sonido hacia mi rostro (¡No exageres!), a esta risa decidí llamarla risa mocosa (¿Dónde están los mocos?), debido a que después de la saliva  hace su aparición un liquido aun mas viscoso, y algunas veces de un color mas verdoso (Espero nunca te topes con ese color).
Mi mejor amigo, Roberto, durante el recreo decidió declararse a una compañera de clase, y no a cualquier compañera de clases, si no que a la más popular de todas, la reina toda poderosa María (¡Reina de las Huecas!). Como buen amigo suyo fue mi deber acompañarlo en este decisivo momento de su vida (Simplemente lo miraste de lejos…), lo observe durante su declaración y fue algo decepcionante ver lo que sucedió, si bien no quería que ellos dos se emparejaran, ya que no me parecía una buena chica para Roberto, tampoco me hiso feliz que lo rechazaran y humillaran al mismo tiempo, luego de que él se le declarara a la tipa esta, le dice dos frases las cuales no alcance a oír (Porque estabas desde el otro lado del pasillo observando), y se larga a reír mientras lo hace a un lado para seguir su camino mientras avanza. Con la risa llego su hermana gemela, la tristeza, la que se alojo en el corazón de mi amigo en el momento en que escucho la risa de María, esta risa parecía alimentarse con el dolor de mi amigo y hacerse cada vez mas y mas intensa y aguda. A esta risa decidí llamarla risa contradictoria, debido a que al contrario de la función que tiene la risa, hacer feliz a los demás, esta entristecía a más personas que las que hacia feliz (¡Este nombre me gusto!). Fui junto a Roberto de regreso a la sala de clases, como su puesto quedaba detrás de María creí que era mejor que lo intercambiara conmigo por un tiempo (¡Que va!, querías alejarte del que te lleno de saliva.). Y bajo este concepto conocí a María. Ella al ver que el chico detrás de donde se sentaba había cambiado, se dio vuelta y me dijo.
-¿Qué le paso al gusanito negro que se sentaba acá? (Sip, Roberto es peruano, digo negro)
-Su nombre es Roberto y tenia asuntos que atender en mi puesto, así que se lo cambie.
-Ah, ¿de veras?, estas seguro de que no fue porque intento sobrepasarse conmigo.- Me dijo riéndose (¡Risa contradictoria al ataque!)
-Mira, tal ves si lo hubieras rechazado de una forma mas amable, él estaría acá ahora, pero no fue el caso, así que si no te gusta verme acá pues simplemente da la vuelta y no me hables ¿entendido?- Conteste tajantemente.
-Ya… ¿Y cuál es tu nombre?- Me pregunto prosiguiendo la conversación.
-Soy tu compañero desde primero básico ¿y no sabes mi nombre? (Jaja, ¡Don nadie!)
-Nop, ¿Cuál es?
-Eduardo, me dicen Edo.
-Con que Edo… ¿Quieres besarme? (Wtf!)
-¿Qué? –Pregunte completamente extrañado, no sabía si había escuchado mal, o era una broma donde la risa contradictoria haría su aparición.
-Eres lindo y me gustas un poco, ¿así que quieres o no?
-Mira no estoy para bromas…-Dije aun creyendo que se estaba  burlando de mi.
-Es una oportunidad única que tendrás, no volveré a preguntártelo, ¿si o no?- Me dijo mientras acercaba su rostro.
-Vale.- Respondí vacilando. (Y el de abajo pudo más que el orgullo.)
Entonces me acerque temerosamente a su rostro, aun tenía la sensación de que dentro de unos segundos escucharía la risa contradictoria de los labios de María, sin embargo mi instinto masculino era mas fuerte que mi conciencia y orgullo, cuando mis labios estaban frente a los de ella ambos cerramos los ojos, estábamos a punto de hacer contacto cuando se escucha la voz del profesor, “Buenos Días”, dijo al entrar en la sala, esto nos asusto a los dos y nos separamos al instante sin hacer nada (Jaja, mala suerte para ti calentón.). Una extraña risa y bastante silenciosa se produjo en ambos, era una risa la cual solo nosotros dos captábamos y sabíamos su origen, solo nosotros dos compartíamos esa risa, a esta risa la llame risa de confidentes, pues es algo así como una risa secreta entre dos personas, la cual los hace cómplices de la misma.
Para mi era extraño tener esta sensación con una persona como María, desde quinto básico había comenzado a mirarla como una que va de chico en chico devorandolos, y siempre me había desagradado por esto mismo, pero ahora me parecía otra persona, no era tan mala como pensaba (Claro, y el de abajo no tuvo nada que ver con este pensamiento…). Durante el almuerzo ella comenzó a seguirme (Amor de jóvenes.), no entendía porque me seguía pero simplemente se me había pegado, almorzamos juntos y conocí un poco más de su vida, vivía con su madre y su hermana menor, su padre había muerto cuando ella era niña. También pregunto por mi vida, pero no tenia muchas ganas de responder eso así que me limite a decirle que era hijo único y vivía con mi madre y padre (¡Mamón!).
Cuando íbamos de regreso a clases nos topamos con alguien totalmente indeseado, era el matón del curso, Manuel. Este matón no era uno cualquiera, se sabía de buena fuente que era un criminal con muchos antecedentes penales, circulaban muchos malos rumores sobre lo que hacia fuera del colegio. El se detuvo frente a nosotros y hablo dirigiéndose a María.
-Oye María, ¿tienes algo que hacer?, quiero que tengamos un rato a solas. (¡Oiga!)
-Pero que dices Manuel, tu y yo ya términos, tú mismo dijiste que ya no te interesaba.- Contesto nerviosamente María.
-Estuve pensando y me di cuenta que aun me excitas, así que ven conmigo, tengo un lugar reservado para nosotros dos.- Dijo con una cara bastante intimidante.
-Es que ahora tenemos clases y yo…- Dijo María mientras se reía nerviosamente.
Esa risa que tuvo María por alguna razón me dejo una sensación bastante amarga, a esta risa le coloque la risa forzada, pues era inducida a la fuerza por un factor externo, en este caso Manuel, quien era realmente intimidante.
Puso su brazo alrededor del cuello de María mientras besaba su mejilla, dio la media vuelta y comenzó a caminar con ella. María volteo la cabeza y me miro con unos ojos que pedían auxilio, yo no sabia que hacer, todos sabían que es lo que les podía pasar si le llevaban la contraria a Manuel (¡Hazte hombre, miedoso!), luego de vacilar un momento, me acerque a ellos y tome la mano de María para ponerla a mi lado.
-¿Edo?, ¡Edo!, no te había visto huevón, la voy a ocupar un rato, después te la devuelvo.- Dijo Manuel, mientras tomaba de vuelta la mano de María.
-Ella estaba conmigo primero, y tiene asuntos conmigo también (¡Cojones!).- Le respondí abrazando a María, haciendo que la soltara.
Al parecer mi subido tono de voz hiso enfurecer a Manuel, quien me tomo por el cuello de la camisa y me levanto, en esa posición me amenazo de que soltara a María, sin embargo no accedí a eso, no estaba dispuesto a abandonarla (¡Y una mierda!), para mi suerte justo en ese momento paso un profesor, quien al ver lo que estaba ocurriendo nos separo y comenzó a regañar a Manuel, aprovechando esto tome a María y corrí escapando de Manuel, él nos vio e hiso a un lado al profesor de un empujón el que lo mando a volar varios centímetros mas allá.
-¡Vuelve a acá mierda antes de que te rompa una o dos piernas! (¡Porque soy chorizo!)- Dijo Manuel, corriendo en persecución de nosotros.
Corrimos desesperados por los pasillos del colegio, corrimos con todo lo que pudimos aterrados de lo que nos podría hacer Manuel una vez nos agarrara. Logramos darle el esquinazo en una intersección de dos pasillos, donde nos escondimos y Manuel paso de largo, entonces subimos las escaleras y llegamos a la azotea donde aguardamos a que todo pasara, exhaustos y aun así nuevamente la risa de confidentes hiso aparición, pero no por mucho tiempo ya que Manuel no demoro mucho en encontrarnos y haciendo honor a lo que había dicho traía un fierro consigo para seguramente despedazar mis piernas. María completamente asustada se coloca atrás mío, yo estaba absolutamente nervioso no sabia que hacer, Manuel se acercaba lentamente hacia nosotros, como disfrutando de nuestro miedo y alimentándose de el, bajo el efecto del miedo y poco consiente de lo que estaba haciendo, tome una botella de plástico que estaba en el piso se la arroje al rostro de Manuel gritando.
-¡Vete de aquí, maldición! (¡Así me gusta tigre!)- Grite desesperado.
Al parecer esto enfureció aun mas a Manuel quien lleno de cólera y cegado por esta misma, acelero el paso y se puso frente a nosotros, yo completamente asustado simplemente me puse frente a él, me sujeto por lo hombros y me mando a volar y con el fierro golpeo con todas sus fuerzas en la cabeza de María quien cayó al suelo y volvió a golpearse la cabeza. Ella yacía inmóvil en el suelo, Manuel parecía desconcertado por un momento en el que guardo absoluto silencio, al igual que yo, no podía creer lo que había visto frente a mis ojos, no lo había confirmado aun pero estaba casi seguro de que había matado a María, luego del silencio Manuel comenzó a reír estrepitosamente.
-¡Te lo mereces perra!, debiste haberte callado y haber hecho lo que te ordenaba como siempre haces.-Dijo Manuel entre risas.
A esta risa de Manuel le puse la risa desesperada, pues tomaba lugar cuando ya no se sabe que otra cosa hacer, luego dejo de reír de golpe y dijo.
-Esta muerta, tengo que huir.- Mientras salía de la azotea.
Yo me acerque para confirmar que había muerto, y en efecto era como pensaba, entonces sin saber que hacer e irracionalmente, comencé a reír, reía y reía a carcajadas mientras gritaba.
-Que mierda pasa, que mierda paso, que mierda hago yo acá, no entiendo nada.-Dije entre carcajadas, las cueles provenían de la risa a la cual nombre risa del final, ya que aparece cuando las emociones están tan mezcladas que no sabes que expresar, así que al final, terminas riéndote de ti mismo (Ríe, ríe y escapa de la realidad, para entonces llegar al final del camino en donde lo único que encontraras será la verdad indoblegable que solo las lágrimas acompañaran).
Durante ese día comprendí perfectamente lo que era la risa, a diferencia de lo que piensan las personas, la risa no solo trae felicidad, pues puede traer un sinfín de emociones mas a ti y a los que te rodeas, las risas pueden cambiar realidades y crear otras más, pueden controlar personas y liberar a otras, las risas son el arma definitiva de la humanidad.

3 comentarios:

  1. Buena Lillo,muy bueno el cuento de veras me gusto aunque en un principio pensé que era acontesimientos de tu vida xD ¿Quien soy ?

    ResponderEliminar
  2. Emmm... no sabo xD!, casi todos me dicen Lillo ._., dame una pista :P

    ResponderEliminar
  3. Se convirtió en mi cuento favorito

    ResponderEliminar