5/10/12

Añoranzas


“¡Oh! ¡Que nostálgico!”, fue lo que mi rostro expresaba cuando mi amiga de la infancia desplegó el centenar  de fotografías viejas sobre la mesita de centro en mi habitación. Mientras ella ordenaba las fotografías en la mesa, pues llegó y las lanzó sobre está, yo servía bebida y ponía unas frituras para comer. Era una noche de recuerdos. ¿Qué hacia mi amiga de la infancia en mi habitación a esas horas? Según ella volvía de la Universidad y se topó con unas amigas que no veía hace mucho, se entretuvo tanto que perdió la noción del tiempo y se le había hecho muy tarde así que decidió venir a pasar la noche en mi casa, pues le daba miedo ir sola a esas horas a la suya.
-Pero no esperaba que tuvieras tantas fotos guardadas. –Me dijo una vez ordenada las fotos.
-Si, si, más importante, ¿Quién te dio permiso de llegar y sacar las fotos de los demás? –Le reprochaba.
-No pasa nada, nos conocemos hace mucho, tu casa es mi casa ¿no? –Me sonrió.
-Contigo no se puede… ¡Bien, bien!, como quieras, y bien ¿Qué tenemos aquí? –Dije mientras empezaba a ojear las fotografías.
De verdad era muy nostálgico todo eso, era toda nuestra infancia plasmada en imágenes, “¡Cuantos recuerdos!” fue lo primero que pensé.
-¡Ah! Esa es de cuando por primera vez te molestaron unos bravucones  como lloraste en esa ocasión… -Me dijo en tonó burlesco.
-¿Y de quién es la culpa que me molestaran?, ¡Tú me dijiste que ese día era de uniformes cambiados, no solo los brabucones me molestaron, toda la escuela lo hizo!
-¡Que buenos tiempos…! –Dijo mientras se secaba las lágrimas que le caían por tanto reír.
-¡Escucha lo que la gente te habla! –Rugía enojado.
-Esta es bien antigua, nos estábamos dando un baño juntos, ¡Wah! Estamos completamente desnudos, ¡que lindos! –Dijo mostrándome la foto.
-Va y me ignora… Como sea ¿A ver? –Le dije mientras miraba la foto.- Tienes razón, completamente desnudos, es increíble  que hicieran eso con dos niños sin relación sanguínea. ¿Qué tan bien se llevan nuestros padres?
-Pero que dices, solo éramos unos niños de 5 años, no tiene nada de malo. Me pregunto que diría tu novia si viera esta fotografía… ¿se pondría celosa? –Me dijo con una sonrisa picara.
-Imposible, nadie es tan celoso. –Le respondía mientras agitaba la mano en señal de negación.
-Y que tal si supiera que hoy pasaras la noche con otra mujer que no es ella… -Dijo mientras me picaba la frente con el dedo.
-Nuevamente Imposible. –Le sostuve la mano para que dejara de picarme. –Tú no eres una mujer, eres mi amiga de la infancia, nada podría pasar.
-¡Eh!, ¿insinúas que no te atraigo en lo absoluto? –Dijo exagerando su sorpresa.
-¿Así qué si me escuchas cuando quieres? Sí, es exactamente lo que digo.
-Pues esta foto muestra todo lo contrario, es de cuando te me confesaste en segundo medio. –Dijo sosteniendo la foto frente a mis ojos.
-¿Existe una foto así? –Le preguntaba mientras miraba la foto. -¡Ugh! Ahora lo recuerdo…
-Hiciste un gran escandalo ese día. –Me dijo entre risitas. –Le anunciaste a todo el mundo que hoy tendrías el valor de entregar tus sentimientos guardados, hasta hiciste que te tomaran una foto en el momento justo de la confesión. Te veías tan decidido en ese entonces… a pesar de que solo tenias 15 años tu rostro ese día era el de un hombre.
-Por favor no me lo recuerdes… Pero ya que lo mencionas… nunca me dijiste tu razón para rechazarme, ¿Por qué fue?
-Tenía miedo…
-¿Eh?, ¿Miedo? –Pregunté sin saber a que se refería
-¡Mira! Estas también son tan tiernas… -Dijo mientras tomaba unas fotos.
-¡Y ya me estas ignorando de nuevo! –Exclamaba golpeando la mesa, haciendo saltar unas fotografías. -¿Uh? ¿Y esto? –Dije mientras observaba una foto que había caído cerca mío.- Esto no debería estar aquí… es algo que definitivamente no extrañare…
-Umm… ¿A ver? –Dijo arrebatándome la foto de las manos. -¿No era él tu mejor amigo en el liceo?, que nostalgia… en esos tiempos ustedes eran inseparable, nunca entendí bien porque se separaron.
-Él me traicionó… Me hizo algo imperdonable.
-¿Así que por eso dices que es algo que no extrañaras y que desearías olvidar, o apuesto que mejor aun, jamás haber vivido?, ¡Vaya! Con lo serio y todo que eres, pero aun así hasta tú puedes tener momentos de estupidez. –Me decía en un tono provocativo.
-¡Que dices, él en verdad me hizo algo muy ma...! –Me interrumpió
-¿Y qué? Solo por eso piensas que no debió haber pasado, piensas olvidar y hacer como que nunca ocurrió, yo se lo agradezco, no se que fue lo malo que te hizo, pero fuera lo que fuera es parte de lo que eres ahora, si el no hubiese aparecido no serias quien eres en estos momentos ¿no?, tal vez no te lo parezca pero por muy pequeño que sea el evento este ayuda a determinar en lo que nos convertimos a futuro. –Me dijo con una expresión muy seria.
-Puede ser pero… -Fui nuevamente interrumpido.
-¿Acaso ese mal evento es lo único que recuerdas de él? –Me pregunto apuntándome con el dedo.
-Bueno, no… también recuerdo muchas ocasiones en las que nos divertíamos juntos… -Seguía siendo interrumpido por mi amiga.
-¿Y aun estas enojado con el después de todo este tiempo?
-No es que este enojado como tal, pero… -Vuelta a ser interrumpido.
-Tu sabes que cuando era pequeña mi mamá tuvo muchos pretendientes, todos ellos eran muy fugaces, era como “tengo papi nuevo cada mes” o algo así, al principio los detestaba, a todos ellos, intentaban ser amable conmigo solo para poder acostarse con mamá, pero hoy no les tengo rencor, aprendí que todos dejaron un rastro en mi, por muy poco que haya sido el tiempo que pasé con ellos, dejaron uno, si los combino todos obtengo una huella que compone lo que soy hoy en día, por eso a veces doy gracias a que aparecieran, pues sin su ayuda tal vez no seria lo que soy hoy. –Dijo mientras se desabrigaba un poco.
La observe por un momento, mientras se abanicaba con unas fotografías y tomaba su gaseosa, todo con un rostro muy serio, suspiré:
-Y pensar que has madurado tanto… tienes razón no debería de despreciar lo que me hizo quien soy hoy en día. –Le dije mientras me levantaba.
-¿Eh? ¿Para donde vas?
-Por una caja de fotografías, las que guardaba en un lugar secreto para así no recordarlas.
-¡Oh!, ¡genial! –Me dijo con una enorme sonrisa. -¡Date prisa, hoy quiero recordar absolutamente todo!

1 comentario: